Metafísica de la proliferación instrumental

La filosofía es filosofía primera o no es filosofía. Esta es la perspectiva o apuesta -como se dice hoy de este libro. En este orden de ideas, la afirmación central es que el instrumento, el desarrollo instrumental, es un principio primero, pues ni siquiera el ente en cuanto ente, o la idea, pueden ser concebibles sin el desarrollo instrumental. Esto también implica que la filosofía ha de partir de una consideración del desarrollo instrumental, o tecnología -como suele hoy también decirse-. Pero, a pesar de ser un principio, el desarrollo instrumental, el artefacto técnico no ha sido pensado, por lo menos no lo fue hasta la primera revolución industria l, con alguna profundidad por los grandes filósofos. De esos nombres prominentes, quizás fue Heidegger, en el siglo XX en el desarrollo de la segunda revolución industrial, el filósofo que más se ocupó de la técnica instrumental. Y luego, desde la segunda mitad del siglo XX, hasta el presente, la línea de reflexión filosófica llamada filosofía de la tecnología, ha intentado ocuparse de la proliferación instrumental. Pero la filosofía de la tecnología ha tratado al instrumento en términos de las tradiciones del siglo XX, es decir, en consonancia con la filosofía del lenguaje y la fenomenología, es decir, en el orden del sujeto. Pero no como un primer principio, es decir, no a la manera de la filosofía clásica. Este ensayo pretende ser un atentado, es decir, un intento por fuera del orden, contra el orden quizás, de pensar el instrumento como un principio primero, anterior al sujeto mismo, es decir, un ensayo de atentado de vieja filosofía primera.

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