NO. Senderos alternos para adentrarse en la filosofía antigua

De una y mil maneras podemos encaminarnos por las sendas del pensamiento antiguo, tanto por lo que buscamos como por la forma en que nos disponemos. El «no» que titula esta obra quiere representar una alternativa que podría considerarse un contrasentido, en la medida en que parece querer explorar tal «mundo» sin objeto, ni método ni entusiasmo; pero, por el contrario, se concibe como un modo que abre horizontes con optimismo y claridad. El tránsito se define negativamente, solo para descubrir que allí se esconden profundas afirmaciones.

Por la complejidad del camino que se busca sondear, solo se atenderán algunos problemas, a saber: la imposibilidad del conocimiento estricto, la meontología, el monismo más radical, la involución natural, la hermosura de la fealdad, las bondades del dolor, la tentadora invisibilidad y el punitivismo como solución social. Todo ello con una restricción fundamental: no ir más allá de lo que algunos presocráticos, Sócrates y Platón habrían planteado. Por eso, se trata de una introducción a una filosofía del no pensada desde muy atrás, pero con la pretensión de que reverbere en el presente.